El estudio genético y la terapia génica podrían suponer una ayuda
importante para las terapias actuales. Sin embargo, en la actualidad, la
complejidad de estos métodos hace que sean todavía inalcanzables tanto por
causas científicas y económicas.
La terapia génica para la DM pretende corregir una función anormal o la
pérdida de la funcionalidad celular causada por la presencia de un gen mutado a
través de la introducción de un gen normal.
Se han realizado estudios y aplicación de terapia génica en animales, como
por ejemplo los perros.
En el caso de la DM tipo 1, se busca una introducción
del gen GLUT -1 (receptor de glucosa), que permita la producción de insulina;
mientras que para la DM tipo 2 se busca que la LEPTINA interfiera en el
apetito, disminuyéndola; así como la hiperinsulinemia.
Los tratamientos celulares se da con la ingeniería de células madre del
páncreas de la línea beta y diferentes a estas, además de con células adultas
madre a partir de cordón umbilical.
Tanto la DM tipo 1 como la tipo 2, en la que se produce una pérdida de la
actividad de las células beta, son candidatas para ser corregidas a través de
la terapia génica.
Sin embargo, a diferencia de otras enfermedades genéticas humanas que son
causadas por mutaciones en un único gen, en la DM existen varios genes
alterados y no es tan sencillo la sustitución de los alelos defectuosos por
alelos normales.
Bibliografia: